Homilías del Papa y Temas sacerdotales
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D. Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo también con los seglares.
Yo lo pongo ahora todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
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18 de Julio, jueves, de 2019
Comentario:"APRENDED DE MI QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN (Mt 11, 28-30)
Hoy comienzo poniendo en práctica lo que os aconsejé ayer: "Ser agradecidos; dar las gracias".
Os doy las gracias a todos los que leéis el comentario del Evangelio. Os doy las gracias a los que me contestáis por WhatsApp; a los que me habéis enviado alguna sugerencia para contestar a mi "sobrinita"; a los que me habéis pedido que os imponga el Escapulario
A todos: Gracias, muchas gracias.
El Evangelio de hoy es muy reconfortante.
"Tomó la palabra Jesús y dijo: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera".
El Señor es muy humano y detallista. Sabe que podemos estar cansados y agobiados; llenos de fatigas, luchas y tribulaciones; con dolores, enfermedades, preocupaciones de todo tipo; con dificultades y penas; con problemas económicos o familiares...
El Señor no está ajeno a ello. Es más, está cerca, muy cerca de ti y de mi en esas circunstancias, y nos invita a descansar en Él.
Cuando nos encontramos cansados y agobiados ¿ a quién acudimos? ¿Dónde buscamos el alivio?
Decía San Pablo VI: "Jesús dice ahora y siempre: "Venid a mí todos los fatigados y agobiados, y yo os aliviaré"
"Efectivamente Jesús está en una actitud de invitación, de conocimiento y de compasión por nosotros; es más, de ofrecimiento de promesa, de amistad, de bondad, de remedio a nuestros males, de confortador, y todavía más, de alimento, de pan, de fuente de energía y de vida".
Jesús nos habla y nos dice que su yugo es suave y su carga ligera
Así lo explica San Agustín:
"Cualquiera otra carga te oprime y abruma; mas la carga de Cristo te alivia el peso. Cualquiera otra carga tiene peso, pero la de Cristo tiene alas. Si a un pájaro le quitas las alas parece que le alivias del peso, pero cuanto más le quites este peso, tanto más le atas a la tierra. Ves en el suelo al que quisiste aliviar de un peso; restitúyele el peso de sus alas y verás cómo vuela".
¡¡¡SÓLO EN EL SEÑOR ENCONTRAREMOS DESCANSO!!!
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja
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