El Señor nos enseñó de muchas maneras la necesidad de la oración. "ES NECESARIO ORAR SIEMPRE Y NO DESFALLECER" (Lc 18, 1-8).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

Comentario del Evangelio por D. Jesús Mateo,  sacerdote de Valladolid,  que todos los días me envía para que lo dé a conocer en el Blog católico de Javier Olivares,  baionés jubilado de BAIONA. 

D. Jesús Mateo me envía su comentario del día 16 de octubre, DOMINGO. .

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16 de octubre, domingo de 2022

"ES NECESARIO ORAR SIEMPRE"

El Señor nos enseñó de muchas maneras la necesidad de la oración. "ES NECESARIO ORAR SIEMPRE Y NO DESFALLECER" (Lc 18, 1-8).

El Señor nos enseñó de muchas maneras la necesidad de la oración. En el Evangelio de la Misa de hoy nos presenta a la viuda que clama sin cesar ante un juez inicuo que se resiste atenderla, pero que por la insistencia de la mujer, acabará escuchándola.

En esta parábola, Jesús nos muestra a Dios en contraste con el juez inicuo. Nos hace ver que Dios siempre hace justicia y siempre nos escucha y atiende.

 

¿Quién no tiene cosas que pedir? Tú, ¿qué desearías que Dios te concediera en este momento? Pide, pide, y pide con fe y perseverancia. ¿Sabes cuál es la fuerza del hombre? Es la oración Y, ¿Sabes cual es la debilidad de Dios? La oración. El Señor es sólo débil en esto.

Hay tanto por lo que pedir; hay tantos dolores; tantos sufrimientos; tantos pecados; tanta hambre; tantas guerras. Por otra parte, comenta San Agustín, que "Dios tiene mayor deseo de dar que tú de recibir. (...) Despierta, pues, y da oídos al que te anima a pedir, obedece al que te promete, y alégrate cuando te dé". (Serm 45, 7).

Pongamos en práctica las palabras de San Juan Pablo II: "¡No dejéis de orar! ¡No pase un día sin que hayáis orado un poco! ¡La oración es un deber, pero también es una gran alegría, porque es un diálogo con Dios por medio de Jesucristo!

¡Cada Domingo la Santa Misa y, si es posible, alguna vez también durante la semana; cada día las oraciones de la mañana y de la noche y en los momentos más oportunos".

 

Imitemos a Nuestra Madre: "María, Maestra de oración Mira cómo pide a su Hijo, en Caná. Y cómo insiste, sin desanimarse  con perseverancia. Y cómo logra. Aprende".(Camino 502).

Jesús Mateo. Sacerdote.

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