D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio. En estos días es de la Novena de la Inmaculada. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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9 de Diciembre, miércoles de 2020
Comentario del Evangelio: "VENID A MÍ...Y YO OS ALIVIARÉ".(Mt 11, 28-30)
Te va a gustar este Evangelio, o mejor dicho, te vas a sentir reflejado en él.
En esta ocasión, Jesús, nos ve cansados y agobiados. Cansados, no es extraño, porque llevamos un año trabajando y llegamos a su fin. Muchas personas madrugan y duermen poco. Otros temen por su trabajo.
La mayoría están "obsesionados" por la pandemia y les está afectando por no salir de casa y escuchando a todas las horas noticias tristes y pesimistas al respecto.
Nadie sabe cómo va a vivir esta Navidad: ¿Sólos? ¿Con la familia?
Jesús nos dice en el Evangelio de hoy: "Venid a mí y yo os aliviaré...y encontraréis vuestro descanso y paz para vuestras almas".
En la Liturgia de estos días leeremos: ¡Ánimo, no temáis! Mirad que vuestro Dios vendrá y os salvará". Ánimo. Él te consolará.
Fíate de El. Déjate consolar por el Señor. Para eso, hay que despojarse de nuestro egoísmo, de la amargura, de los lamentos.
Yo te invito a examinarnos: ¿Cómo está nuestro corazón? ¿Tengo alguna amargura en él? ¿Tengo alguna tristeza? ¿Cómo son nuestras conversaciones? ¿Están llenas de optimismo, de cosas buenas o siempre de lamentaciones?
¿Sabes quién te puede aliviar y comprender? El que alivia es Jesucristo. Descansa en el Señor.
Vete al Sagrario de tu Iglesia y habla con Jesús; y si no puedes ir a la Iglesia, recógete en tu interior y habla con Dios que está en tu corazón y te escucha y te atiende.
Un consejo: No sufras pensando en lo que va a venir y va a suceder, porque eso no sabes si va a suceder y para eso no tienes la gracia de Dios para superarlo.
Cuando lleguen, si llegan, Dios te dará la gracia para vencer y superar todos los obstáculos, mientras tanto NO TE INVENTES ni cargas, ni sufrimientos, ni enfermedades. Cuando lleguen comprobaremos, como dice el Evangelio, que "el yugo de Cristo es llevadero y su carga ligera".
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo. Franja.
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