D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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Jesús Mateo. Sacerdote
17 de Diciembre, jueves de 2020
COMENTARIO DEL EVANGELIO: "JACOB ENGENDRÓ A JOSÉ, EL ESPOSO DE MARÍA, DE LA CUAL NACIÓ JESÚS LLAMADO CRISTO". (Mateo 1, 117)
LA NAVIDAD JUNTO A SAN JOSÉ
El Evangelio de hoy nos presenta la genealogía de Jesús por parte de San José.
La Virgen y San José eran de la casa y de la familia de David, de donde nacería el Mesías, según había sido prometido por Dios.
Dios escogió, de entre todos los hombres, a San José, con una misión sublime, única: Hacer de padre de Jesús y de esposo castísimo de María.
Cuando el Ángel le reveló el misterio de la concepción virginal de Jesús, aceptó plenamente su misión, a la que permanecería fiel hasta su muerte.
Su misión en la vida consistiría en ser cabeza de la Sagrada Familia.
Hoy, en nuestra oración, le contemplamos junto a la Virgen, que está en cinta, próxima ya a dar a luz al Niño Jesús, a su Hijo Unigénito.
Vamos a hacer, tú y yo, el propósito de vivir la Navidad cerca de San José e imitar su vida.
En estos días, más que nunca, piensa, mira, atiende y cuida de María, la Virgen, su esposa, que ha concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y está a punto de dar a luz al Mesías.
¿No te parece que, después de la Virgen, no ha habido una persona más santa y más llena de gracia que San José?
Yo me pregunto, ¿cómo sería San José, para ser capaz de llevar a cabo la tarea de sacar adelante en lo humano al Hijo de Dios y a su Madre Santísima?
De la mano de San José nos preparamos para vivir santamente esta Navidad.
Imitemos su sencillez y humildad para contemplar a María y a su Hijo.
San José es un testigo "silencioso"; contempla admirado al Niño y a su Madre.
Junto a María fue el primero en contemplar embelesado al Hijo de Dios hecho hombre.
Nadie ha experimentado jamás la felicidad de tener entre sus brazos al Mesías.
Si tratamos a San José él nos ayudará a meditar y a vivir este misterio inefable del que fue testigo silencioso: a María, que tiene en sus brazos al Hijo de Dios hecho hombre.
Imitemos los desvelos y atenciones que tuvo con María.
Hoy le pedimos que nos haga sencillos de corazón para saber tratar a Jesús Niño.
Jesús Mateo. Sacerdote
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo. Franja.
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Confeccionado en el Blog por Franja
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