sábado, 12 de diciembre de 2020

Comentario del Evangelio: "EN MEDIO DE VOSOTROS HAY UNO QUE NO CONOCÉIS" (Jn 1, 6-28).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

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13 de septiembre, Domingo de 2020

Comentario del Evangelio: "EN MEDIO DE VOSOTROS HAY UNO QUE NO CONOCÉIS" (Jn 1, 6-28).

Hablando a lo humano, yo diría hoy, al Bautista, que "ha estado sembrado".

Me gusta su estilo de predicador y de ganarse la atención del público.

Se preguntarían: ¿Cómo es posible que alguien esté en medio de nosotros y no lo conozcamos?

Como sabes se refería al Mesías, que llevaba treinta años entre ellos y nadie se había enterado ni fijado en Él.

Este mismo reproche les dirigirá más  adelante Jesús a sus Apóstoles:

"Hace tanto tiempo que estoy con vosotros y no me habéis conocido todavía".

Y Dios sigue siendo un Dios desconocido, puesto que la presencia de Dios es y será siempre,  necesariamente, una presencia oculta, misteriosa.

Y resulta que Jesús sigue estando presente entre nosotros, como nos dice San Juan:

 "Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos. No os dejaré huérfanos. El mundo no me conocerá, pero vosotros sí me conoceréis". (Jn 14, 18-28).

Cristo está entre nosotros y con nosotros.

Al leer y contemplar diariamente en el Evangelio la vida del Señor, Dios nos sorprenderá con luces nuevas.

Señor, ¿dónde estás? QUE TE VEA. Necesito tu luz para verte en el pobre, en el sacerdote, en la Eucaristía, en el esposo, en la esposa, en el hijo, en el hermano, en el enfermo, en el vecino; está dentro de nosotros mismos.

He de reconocerlo...,pasa junto a ti y junto a mí..., y sale constantemente a nuestro encuentro..., está oculto en medio de nosotros

Y lo está, también, en el trabajo, en la vida ordinaria, en la familia, en el dolor, en la enfermedad, en la alegría...

Hemos de buscar a Cristo, nuestro tesoro, nuestro amigo, nuestro Salvador, nuestro Mesías, nuestro Amor. 

Quien lo busca y lo encuentra es un afortunado.

Lo encontrarás en el portal de Belén, en el Nacimiento, junto a María y José.

Vamos, tú y yo, a dejarnos  "cautivar" por Jesús en el pesebre. En esa "Cátedra de Amor" recibiremos luces nuevas, nuevos  impulsos para transmitir su Amor a los demás.

Jesús Mateo. Sacerdote.

Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone  nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo.   Franja.

Confeccionado en el Blog por Franja

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