"Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; "BIENAVENTURADOS LOS QUE CREAN SIN HABER VISTO'" (Jn 20, 24-29)

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

D. Jesús Mateo, sacerdote de Valladolid me  envía el Comentario del Evangelio de cada día,  y yo con gran placer lo edito en mis blogs católicos de difusión. Sé que hay muchas entradas porque muchos lo reciben y comparten para ayudarse en su tiempo de oración.

P. Javier Olivares.

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3 de julio, lunes 2023

FIESTA DE SANTO TOMÁS APÓSTOL

"Trae tu dedo, aquí tienes mis manos;  "BIENAVENTURADOS LOS QUE CREAN SIN HABER VISTO'" (Jn 20, 24-29)

Celebramos la fiesta de Santo Tomás, Apóstol. En cierta manera se hizo famoso por su falta de fe en la Resurrección de Jesucristo. Por más que los Apóstoles intentaban convencerle de que el Maestro había resucitado y se les había revelado, él mantenía que mientras él no lo viese y tocara sus manos y metiera la mano en su costado no lo creería. En esta ocasión, estando presente Santo Tomás, se les volvió a aparecer Jesús a los Apóstoles y dirigiéndose a Tomás le dijo: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente". Santo Tomás contestó: "Señor mío y Dios mío".

Son unas palabras extraordinarias que te invito a que las digas en tu corazón en la Santa Misa, en el  momento en el que el Sacerdote nos muestra la Santa Hostia después de la consagración. Pero quería que meditases en las palabras que el Señor dijo a Tomás: "¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto".

Con estas palabras nos alaba a ti y a mí, y nos llama bienaventurados porque creemos sin haber visto. Gracias, Señor, por la alabanza que me haces. Yo creo firmemente que Tú has resucitado y que vives por los siglos de los siglos. Yo creo que me amas como a los Apóstoles y como a Santo Tomás, a pesar que no creía hasta que te vio. Yo creo, pero a veces me parezco a Santo Tomás en mi falta de fe. Te pido que me aumentes mi fe en la resurrección de los muertos y en la vida eterna. Auméntame, también, la fe en el perdón de los pecados. Que crea de verdad que lo mismo que perdonaste a Santo Tomás su falta de fe me perdonas a mí mis faltas de fe y de amor.

Jesús Mateo. Sacerdote

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Que el Señor nos bendiga y nos guarde con Santa María la Virgen y con San José su castísimo esposo.

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