Homilías del Papa y Temas sacerdotales
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D. Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que se dedica pacientemente a mandarnos un pequeño comentario del Evangelio de la liturgia del día. Y como es muy corto y enjundioso os hago participes. Franja
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Domingo, 30 de Junio de 2019
Comentario: "S Í G U E M E" (Lc 9, 51-62)
¿Has oído alguna vez la voz del Señor:
"SIGUEME"?
El Evangelio de hoy nos presenta a tres discípulos que escucharon esta voz del Señor. Te invito a reflexionar a ver si te sientes reflejado en alguno de los tres discípulos.
El primero se acerca a Jesús "mientras iban de camino".
Las disposiciones de este hombre parecen excelentes: "Te seguiré a dondequiera que vayas", le dice.
Y ante esta muestra de generosidad, el Señor quiere dejarle claro la vida que le espera si le sigue de verdad: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza".
Al oír estas palabras abandonó al Señor
.
¿Tú y yo estamos desprendidos de las cosas y nuestra disponibilidad es completa, o nos parecemos a ese discípulo?
Al segundo es el mismo Señor quien le llama.
"SÍGUEME".
Pero éste le contesta: "Déjame primero ir a enterrar a mi padre". Le contestó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios".
Es decir, que su respuesta no fue pronta, ni alegre, ni desprendida, ni sin condiciones.
¿Cómo es tu respuesta y la mía?
¿ Es pronta y sin condiciones?
El tercero le dijo: "Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de los de mi casa". Jesús le contestó: "Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás vale para el Reino de Dios".
No valen excusas. Entretenerse, mirar para atrás, poner "peros" a la entrega, todo es lo mismo. Todas son excusas.
¿Cómo es tu entrega y la mía?
Debemos ser fieles, seguir adelante. No existe jamás razón suficiente para volver la cara atrás.
Le decimos al Señor que queremos ser
fieles, que no deseamos otra cosa en la vida que seguirle de cerca en las horas buenas y en las malas .
Él es el eje alrededor del cual gira nuestra vida, es el centro al que se dirigen todas nuestras acciones.
Señor , sin Ti, nuestra vida quedaría rota y descentrada. No tiene sentido.
Acudamos a la Virgen, siempre fiel.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja
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