Comentario del Evangelio: "JESÚS EXTENDIÓ LA MANO Y LO TOCÓ, DICIENDO: QUIERO, QUEDA LIMPIO" (Mt 8, 1-4).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

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Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también  compartirlo,o además de con los sacerdotes, con  los seglares que lo soliciten.

Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja 

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26 de Junio, viernes de 2020

Comentario del Evangelio: "JESÚS EXTENDIÓ LA MANO Y LO TOCÓ, DICIENDO: QUIERO, QUEDA LIMPIO" (Mt 8, 1-4).

Me llama mucho la atención lo que narra hoy el Evangelio. Dice textualmente: 

"Se le acercó a Jesús un leproso 

y se arrodilló ante Él".

Me pregunto: ¿Cómo se acercó este leproso ya que lo tenía prohibido por la ley? 

Tenía que vivir fuera del poblado y llevar una campanita y al ver a gente debía gritar: No te acerques a mi, que soy impuro, que soy un leproso, no me toques.

Me parece, en primer lugar, un hombre listo; me cae muy bien.

Se ha saltado todas las barreras y dificultades humanas; insultos, empujones, desprecios, con tal de conseguir su objetivo:

VER A JESÚS; ESTAR JUNTO A JESÚS.

Tú y yo ¿qué estamos haciendo para ver, encontrar y estar con Jesús?

¿Nos parecemos a este leproso?

¿Sabes lo primero que hizo?

SE ARRODILLÓ ANTE JESÚS.

Me maravilla la fe de este leproso. ¿De qué conocería a Jesús?

¿Quién la habría hablado del Maestro? Lo que es cierto que CREE en Jesús y en que tiene poder para curarlo.

Y hace una oración preciosa. Dice: SEÑOR, SI QUIERES, PUEDES LIMPIARME".

Es todo un ejemplo de oración para ti y para mí.

No pide; no exige; de muestra mucha fe y a Jesús le gana el corazón.

Nuestro Señor, cuando el leproso se acerca a Él, no sólo no le rehúye, sino que además le toca con cariño

¿Te imaginas lo que sería para el leproso esa caricia?

¡Sería el primero en tocarle desde que enfermó!

(Lo podemos entender ahora con motivo del Coronavirus que estamos padeciendo y que ni nos tocamos ni nos besamos)

A ti y a mí, el Señor, a pesar de nuestros pecados, egoísmo, orgullo, sensualidad, desamor, ambición, (la lepra del alma) nos quiere tocar y acariciar.

Al leproso le dijo: "Quiero, queda limpio. Y enseguida quedó limpio de la lepra".

Así actúa Jesús contigo y conmigo.

En este día de la fiesta de San Josemaría hacemos nuestras sus palabras:

"Señor, como Médico que eres, si quieres y Tú quieres siempre, puedes curarme. Tú conoces mi flaqueza...Sé mi Médico Divino"

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague este  esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos  abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja.

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