Homilías del Papa y Temas sacerdotales
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Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes, con los seglares que lo soliciten.
Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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7 de Junio, Domingo, de 2020
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Comentario de la Fiesta de "LA SANTÍSIMA TRINIDAD" (Jn 3, 16-18).
Es un Misterio. Es el Misterio central de nuestra fe, fuente de todos los dones y gracias.
Con el Trisagio Angélico rezamos, alabamos y cantamos:
"A Tí Trinidad Santísima la alabanza, a Tí la gloria, a Ti hemos de dar gracias por los siglos de los siglos, ¡oh Trinidad Beatísima".
¡¡¡QUÉ GRANDE ES DIOS!!!
¿Quién puede entenderlo y comprenderlo?
Tú y yo le decimos: Creo porque Tú nos lo has revelado; creo desde que era niño porque así me lo han inculcado.
Gracias, Señor, por el don de la fe, y al mismo tiempo te pido: "AUMENTA MI FE"
Hay una oración que me gustaría repetir con más frecuencia y con más fe y más amor:
"GLORIA AL PADRE, Y AL HIJO, Y AL ESPÍRITU SANTO".
Gloria al Padre, Creador y Señor de todo el Universo, y que a ti y a mi nos ha dado la vida y nos ha hecho hijos suyos, y herederos de su Gloria.
Gloria al Hijo que dio la vida por ti y por mí y nos ha abierto las puertas del Cielo
Gloria al Espíritu Santo, el Consolador, que nos santifica y nos guía en este caminar hacia el Cielo.
Con Santa Catalina de Siena me comprometo a tratar con cariño y amor a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo y le digo con las palabras de esta santa: "Tú, Trinidad eterna, eres mar profundo, en el que cuanto más penetro, más descubro, y cuanto más descubro, más te busco".
Al mismo tiempo querría ser más consciente para ofrecerle a la Santísima Trinidad mi vida entera y hacer todo en su honor:
"EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO".
"Quisiera que mi vida entera y mi pobre corazón, le decimos con la Beata Sor Isabel de la Trinidad, os pertenezca por entero, que nada me reserve para mí ni para las criaturas (...)
Quisiera, sobre todo amaros, con el corazón de San José y con el Corazón Inmaculado de María".
El cristiano, tú y yo, hemos comenzado nuestra vida en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Nuestro deseo es continuar así durante toda nuestra vida y nuestra petición es que que en este mismo Nombre, nos despidan un día al encuentro de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo para alabarlos eternamente.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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