Homilías del Papa y Temas sacerdotales
*☆●☆*
Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes, con los seglares que lo soliciten.
Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
*☆●☆*
6 de Junio, sábado de 2020
Comentario del Evangelio: "ESTA HA ECHADO TODO LO QUE TENÍA PARA VIVIR" (Mc 12, 38-44)
Te has preguntado alguna vez,
¿qué es lo que más le gusta a Dios Nuestro Señor?
¿Qué es lo más importante para Jesucristo?
¿ En qué se fija?
¿Qué es lo que más le llama la atención?
El Evangelio de hoy nos lo dice:
Estaba Jesús sentado frente al cepillo del Templo y observaba a la gente que echaba dinero.
Había algunos ricos que daban mucho, grandes cantidades, La viuda rica en generosidad (Lucas 21, 1-4) pero el Señor no hacía el menor comentario.
De pronto vio a una mujer que se acercaba con el clásico atuendo de las viudas, con clara apariencia de ser una mujer pobre, y llamó a los Apóstoles y les dijo:
¡Fijaos en esta mujer, tomad nota de ella!
No les llamó para nada la atención y les extrañó la advertencia del Maestro
Vieron que echaba dos monedillas, unos céntimos
.
Pero, observaron que a Jesús le brillaban los ojos de emoción; esta mujer, les dijo, ha echado "TODO LO QUE TENÍA".
Y les explica: "Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía".
¡Qué diferente es lo importante para Dios y lo importante para nosotros! ¡Qué diferentes medidas!
A nosotros, a ti y a mí, nos suele impresionar lo llamativo, lo grande, lo sorprendente. A Dios le conmueven pequeños detalles de amor.
El amor es el que hace importante lo pequeño.
Al Señor le encantan los detalles, las cosas pequeñas hechas con amor. Sabe muy bien, que "el que es fiel en lo poco, lo será en lo mucho" (Lc 16, 16).
Cuidemos, también, el "apostolado de las cosas pequeñas", sin que lo noten, con los que convivimos y trabajamos.
En ocasiones será poner verdadero interés en lo que nos cuentan; otras, pasar por alto las preocupaciones personales para atender a quienes conviven con nosotros; el no enfadarnos por cosas sin importancia; no ser susceptibles; ser cordiales; evitar toda crítica; ser siempre agradecidos; no quejarnos habitualmente de nuestros problemas y de nuestros dolores; pedir a Dios por una persona necesitada.
Si tú y yo nos decidimos a poner por obra estos detalles haremos la vida feliz a los demás, seremos nosotros felices, y a Dios le daremos auténtica alegría, como la viuda pobre del Evangelio.
Jesús Mateo. Sacerdote
*☆●☆*
Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
*☆●☆*
Confeccionado por Franja.
*☆●☆*
La viuda, rica en generosidad
(Lucas 21, 1-4)
No hay comentarios:
Publicar un comentario