Homilías del Papa y Temas sacerdotales
"NO TENGÁIS MIEDO".(Mt 10, 26-36).
Ya estoy de nuevo en casa después de una semana de “convivio” sacerdotal.
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Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes, con los seglares que lo soliciten.
Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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21 de Junio, Domingo de 2020
Comentario del evangelio:DICE JESÚS, "NO TENGÁIS MIEDO".(Mt 10, 26-36).
El Señor continúa su discurso sobre la misión de la Iglesia en el mundo.
Hoy nos habla de dos actitudes: No tener miedo, y dar testimonio de Cristo.
Las dos me parecen muy oportunas y necesarias para los tiempos que corremos.
NO TENER MIEDO.
En primer lugar, con motivo de la pandemia, la gente tiene miedo; hemos sufrido un confinamiento que ha hecho mucho daño a las personas mayores, especialmente a las que vivían solas; éstas han cogido miedo a salir a la calle; a relacionarse con otras personas; a ir a la Iglesia.
Cuidando las cautelas, hay que perder el miedo. Estamos en manos de Dios. Como nos dice en el Evangelio: si cuida de los pájaros del Cielo y de los lirios del campo, cómo no va a cuidar de nosotros.
También hay otro miedo que tenemos que vencer:
El miedo al ridículo, a la incomprensión, a que me dejen sólo, a que me señalen con la mano por no ir con la corriente o la moda del momento, a la murmuración, a las contradicciones, a las calumnias, al ser cristiano, el ir a Misa, el confesar y comulgar, el ser cofrade...
Nos exhorta el Señor a no temer nada, excepto el pecado, que quita la amistad con Dios y conduce a la eterna condenación
A este respecto dice San Agustín: "Y, sin embargo, ¡tú temes a los que aquí atormentan y no temes a los verdugos infernales!
¡Te asusta un dolor pasajero y no te impresionan las penas del fuego eterno! ¡Tienes miedo a la pena temporal y no tiemblas ante la muerte eterna!" (Serm 161).
DAR TESTIMONIO DE CRISTO
Es la segunda consideración del Evangelio de hoy.
Debemos dar testimonio de nuestra fe. Jamás negarle delante de los hombres. Tenemos ejemplos maravillosos:
El otro día un periodista le preguntaba a Unzúe, entrenador de fútbol y en su tiempo un gran portero, y ahora padece una grave enfermedad,
Tú, ¿tienes fe?
Sí, y voy a Misa, contestó; pero me gustaría tener la fe de mi madre. Ella va todos los días a Misa y reza varios Rosarios.
¡¡¡Qué gran testimonio están dando esta generación de madres-abuelas!!!
¡Que Dios las bendiga! Nos dejan la mejor de las herencias: su fe, su ejemplo, su testimonio.
Tú, ¿das testimonio de tu fe? Hemos de dar la cara por el Señor y por su Iglesia.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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