D. Jesús Mateo me manda todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares, baionés jubilado, Baiona. Lo hago con mucho placer, por el bien que hace su difusión en este formato. P. Franja
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16 de octubre, sábado de 2021
COMENTARIO: "OS DIGO, PUES: TODO EL QUE ME CONFIESE ANTE LOS HOMBRES, TAMBIÉN EL HIJO DEL HOMBRE LE CONFESARÁ ANTE LOS ÁNGELES DE DIOS". (Lc 12, 8-12).
Continúa diciendo el Evangelio de hoy: "Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios. Todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, será perdonado; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no será perdonado
Leyendo y meditando este Evangelio, me hago dos preguntas: ¿Qué es lo único importante en esta vida? ¿Cuál es es el peor de todos los males?. Te dejo que las contestes tú, primero... Contestando a la primera pregunta te digo, sin lugar a dudas, que lo único importante en esta vida es amar a Dios y al prójimo y alcanzar el Cielo.
Y contestando a la segunda pregunta te digo que el peor de todos los males, incluida la muerte, es el pecado que nos aparta de Dios y nos cierra las puertas del Cielo. Por eso leemos en el Evangelio que quienes niegan a Dios y no son fieles a la fe que han recibido, serán negados por el mismo Jesucristo en el día del Juicio.
Quizás te llame la atención la afirmación de San Lucas de que "quien blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará". Dios puede perdonar todos los pecados. ¿Por qué dice San Lucas que Dios no puede perdonar el pecado contra el Espíritu Santo?
La razón es la siguiente: Dios Nuestro Señor nos ha concedido a los hombres el gran don de la libertad. Diríamos que Dios se la ha jugado con nosotros. Somos libres para hacer el bien o el mal, para salvarnos o condenarnos. Para que Dios nos perdone los pecados tenemos que tener conciencia de que hemos pecado y de que nos arrepentimos de haber pecado. SIN ARREPENTIMIENTO, el perdón es imposible. Ese pecador se niega al perdón de Dios porque ni reconoce el pecado, ni se arrepiente ni cree que Dios le pueda perdonar. No le deja a Dios que le perdone. Y Dios respeta su libertad. No le puede perdonar mientras el pecador no reconozca su pecado y se arrepienta de él.
Hoy, por desgracia, se va perdiendo el sentido del pecado. Es el mayor pecado en la actualidad. ¿No has oído comentar: Yo no tengo pecado?
Todos, también tú y yo, tenemos pecados de pensamiento, palabra, obra y omisión. Hemos de ser sinceros y humildes para reconocernos pecadores y confesarnos.
Qué gran misterio el don de la libertad que Dios nos ha concedido: Somos libres para amar a Dios, y libres para ofenderle y rechazar su perdón. "El que te creó sin ti, no te salvará sin tí" (San Agustín)
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Santa María nos acompañe siempre con S. José.
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