Comentario: "SED, PUES, VOSOTROS PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES PERFECTO". (Mt 5, 38-48).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además de con los sacerdotes,   también con  los seglares que lo soliciten.

Lo pongo también todos los días en uno de mis Blogs. Franja.

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23 de Febrero, Domingo, de 2020.

Comentario: "SED, PUES, VOSOTROS PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES PERFECTO". (Mt 5, 38-48).

El Evangelio de este Domingo, a los que lo escucharon (y a ti y a mí ) les pudo parecer "revolucionario"  y casi "imposible" de vivir.

A mí no me extrañaría que algunos de los presentes se marcharan escandalizados diciendo: 

"Dura es esta doctrina".

Me hago dos preguntas referentes al Evangelio:

1. ¿Es posible ser santo, como es santo  Dios Nuestro Señor?

2. ¿Es posible perdonar a los enemigos,  rezar por ellos, y amarlos? A ti, ¿qué te parece?

Meditamos el Evangelio:

"Dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: ojo por ojo,  diente por diente. Pero yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha   preséntale la otra;  al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto;  a quien te requiera para caminar una milla,  acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.  Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.  Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial,  que hace salir su sol sobre malos y buenos,  y manda la lluvia a justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué  premio tendréis? ¿no hacen lo mismo también los publicanos?  Y, ¿si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto".

Una vez leído y meditado el Evangelio tenemos que decirte, Señor, que lo que pides, un estilo nuevo de vida, la Ley del Amor y del Perdón, la cúspide de la perfección cristiana, y  el distintivo de los cristianos, es difícil de vivir,  pero no imposible.

Tú nos dices a cada uno de nosotros: "Te basta mi gracia".

Tú nos has dado ejemplo de dar la vida por tus mismos verdugos y morir  rogando al Padre: 

"Perdónales porque no saben lo que hacen".

Así murió San Esteban Protomártir; así murieron los Apóstoles y  los mártires. Todos murieron "perdonando".

Este fue el testimonio de los primeros cristianos. Con el ejemplo de su vida, de perdón y de amor,  fueron transformando aquel mundo pagano.

Y esto mismo espera Dios de los cristianos, de ti y de mí.

Termina el Evangelio diciéndonos a todos:  "Sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto".

Como ves, "la llamada universal a la santidad"

no es una sugerencia, sino un mandato de Cristo.

 

Todos estamos llamados a ser santos.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja

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