Homilías del Papa y Temas sacerdotales
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Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además de con los sacerdotes, también con los seglares que lo soliciten. Y lo pongo también todos los días en uno de mis Blogs. Franja.
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11 de febrero, martes, de 2020
Comentario: "NUESTRA SEÑORA DE LOURDES"
La Virgen se apareció a una niña de catorce años, Bernardette, en una gruta cercana a Lourdes.
Fue en el año 1858, el 11 de febrero. Por medio de esta niña, la Virgen llama a los pecadores a la conversión y a un mayor espíritu de oración y caridad, principalmente con los más necesitados, y recomienda el rezo del "Santo Rosario".
La niña preguntaba su nombre a la Señora y ésta "sonreía dulcemente".
En Lourdes se han sucedido muchos prodigios y milagros sobre los cuerpos y más aún sobre las almas.
¿A QUIÉN SE APARECE LA VIRGEN?
Es sorprendente y aleccionador. No se aparece ni a sabios ni a ricos ni a poderosos.
La Virgen tiene predilección por los niños, y niños pobres, sencillos, humildes, inocentes.
Pidámosle a la Virgen que nos conceda la gracia de ser "niños humildes y sencillos" como santa Bernardette.
¿CÓMO ES LA VIRGEN?
Me llama mucho la atención que cuando el escultor de la gruta preguntó a Bernardette si su obra, que representaba a la Virgen, se asemejaba a la aparición, respondió con gran ingenuidad y sencillez: "¡Oh, no, señor, de ninguna manera!".
"La Virgen es siempre más bella".
No nos cansemos de mirar y contemplar a la Virgen.
¿QUÉ PIDIÓ LA VIRGEN EN LOURDES?
En definitiva, vino a recordarnos la Misericordia de Dios y a pedirnos: Conversión y Penitencia.
La misericordia de Dios es infinita. Dios no se cansa de perdonar. Siempre está dispuesto al perdón y a la misericordia, que la ejerce a través de Nuestra Señora,
Salud de los enfermos y
Consoladora de los afligidos.
CONVERSIÓN Y PENITENCIA.
¡Cuántas personas se han convertido y se convertirán hoy en Lourdes y en el mundo entero!
Que la Virgen nos ayude, a ti y a mí, a convertirnos de verdad al Señor.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.
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Confeccionado por Franja
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