Temas sacerdotales y Homilías del Papa.
Homilía de hoy en la Domus Santa Marta
Sentir, pensar, querer, dentro de la
Iglesia,
el Papa el jueves en Santa Marta
2014-01-30 Radio Vaticana
(RV).- “No se entiende a un cristiano
sin Iglesia". Lo constató el Papa Francisco esta mañana en la misa
celebrada en la Casa de Santa Marta. El Santo Padre indicó los tres pilares del
sentido de pertenencia eclesial: la humildad, la fidelidad y la oración por la
Iglesia.
La homilía de hoy partió de la figura
del rey David, como es presentada en las lecturas del día: un hombre que habla
con el Señor como un hijo que habla con el padre y también si recibe un
"no" a sus peticiones, lo acepta con alegría. David - observó el
Pontífice – tenía "un fuerte sentimiento de pertenencia al pueblo de
Dios". Y esto -puntualizó - nos hace preguntarnos cuál es nuestro sentido
de pertenencia a la Iglesia, nuestro sentir con la Iglesia y en la Iglesia:
"El cristiano no es un bautizado
que recibe el bautismo y luego va adelante por su camino. El primer fruto del
bautismo es hacerte pertenecer a la Iglesia, al pueblo de Dios. No se entiende
a un cristiano sin Iglesia. Y por esto el gran Pablo VI decía que es una
dicotomía absurda amar a Cristo sin la Iglesia; escuchar a Cristo pero no a la
Iglesia: estar con Cristo al margen de la Iglesia. No se puede. Es una
dicotomía absurda. Nosotros recibimos el mensaje evangélico en la Iglesia y
hacemos nuestra santidad en la Iglesia, nuestro camino en la Iglesia. Lo demás
es una fantasía o, como él decía, una dicotomía absurda".
El "sensus ecclesiae" es precisamente
- dijo Francisco- el sentir, pensar, querer, dentro de la Iglesia.
Hay tres
pilares de esta pertenencia , de este sentir de la Iglesia.
El primero es la
humildad, en la conciencia de estar dentro de una comunidad como una gracia
grande:
"Una persona que no es humilde,
no puede sentir con la Iglesia, sentirá lo que a ella le gusta, lo que a él le
gusta. Y esta humildad que se ve en David. '¿Quién soy yo, Señor Dios, y qué
cosa es mi casa?' Con esa conciencia de que la historia de salvación no comenzó
conmigo y no terminará cuando yo muera. No, es toda una historia de salvación:
yo vengo, el Señor te toma, te hace ir adelante y después te llama y la
historia continúa. La historia de la Iglesia comenzó antes de nosotros y
seguirá después de nosotros. Humildad: somos una pequeña parte de un gran
pueblo, que va sobre el camino del Señor".
El segundo pilar es la fidelidad,
"que va unida a la obediencia".
"Fidelidad a la Iglesia,
fidelidad a su enseñanza, fidelidad al Credo, fidelidad a la doctrina, mantener
esta doctrina. Humildad y fidelidad. También Pablo VI nos recordaba que
nosotros recibimos el mensaje del Evangelio como un don y debemos transmitirlo
como un don, pero no como una cosa nuestra: es un don recibido que damos. Y en
esta transmisión ser fieles. Porque nosotros hemos recibido y debemos dar un
Evangelio que no es nuestro, que es de Jesús, y no debemos - decía él -
convertirnos en propietarios del Evangelio, propietarios de la doctrina
recibida, para utilizarla a nuestro gusto".
El tercer
pilar es un servicio particular, finalizó el Obispo de Roma 'rezar por la
Iglesia'.
"¿Cómo va nuestra oración por la Iglesia?" "¿Rezamos
por la Iglesia? ¿En la misa todos los días, pero en nuestra casa, no? ¿Cuándo
hacemos nuestras oraciones?". Rezar por toda la iglesia, en todas partes
del mundo. Que "el Señor nos ayude a ir por este camino para profundizar
nuestra pertenencia a la Iglesia y nuestro sentir con la Iglesia”. (RC-RV)
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