jueves, 21 de enero de 2021

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "TODOS LOS QUE SUFRÍAN DE ALGO SE LE ECHABAN ENCIMA PARA TOCARLO". (Mc 3, 7-12).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

D. Jesús Mateo es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartir  con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

21 de enero, jueves de 2021

COMENTARIO DEL EVANGELIO: "TODOS LOS QUE SUFRÍAN DE ALGO SE LE ECHABAN ENCIMA PARA TOCARLO". (Mc 3, 7-12).

Todos querían tocar al Señor. "De Él brotaba una fuerza que curaba a todos" (Lc 6, 19). ¿Quién no recuerda a aquella mujer, la Hemorroísa, que con sólo tocar la orla del manto de Jesús quedó curada?

Tú y yo, ¿tocamos con esa fe a Jesucristo en la Santa Comunión?

Tú y yo, ¿creemos que en el Sacramento de la Sagrada Eucaristía está realmente presente Jesucristo, con su Cuerpo, con su Alma y su Divinidad

¿Tocamos a Cristo, cuando comulgamos, con fe, con devoción y con amor devoto? Cuando comulgamos así, Él transforma nuestro corazón  enfermo. Nos llena de paz, de alegría, de fe, de esperanza, de caridad.

Es la medicina divina para el alma. Siembra en nuestra carne la semilla de la inmortalidad, la potencia de la resurrección gloriosa. Él nos cura, nos diviniza.

En uno de los Evangelios de estos días veíamos que a un leproso que le dijo, si quieres puedes limpiarme, lo "tocó" y quedó limpio al sentir la mano de Cristo. También tú y yo podemos  quedar curados, limpios, divinizados al contacto con Jesús en la Comunión.

Hoy le pedimos con Santo Tomás de Aquino: "Señor Jesús, bondadoso pelícano, límpiame, a mí inmundo, con tu Sangre, de la que una gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero".

Con motivo del Coronavirus hemos apreciado, aún más, la profesionalidad de nuestros sanitarios; su entrega, su ternura, su trato cariñoso, su categoría humana y científica.

Mira: Tú y yo, todos, tenemos un MÉDICO DIVINO, JESÚS, que cura nuestra enfermedad; nuestro egoísmo. Puede, si quiere, y Él quiere siempre, curar nuestra enfermedad.

Conoce nuestros síntomas. Tiene recetas y medios para curarnos, si le reconocemos como Médico divino.

Está dispuesto, ya lo ha hecho, a dar la vida por ti y por mí. Acudamos a Él.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

Confeccionado o adaptado por Franja para ponerle en dos de los Blogs católicos de Javier Olivares. baionés jubilado. Baiona.

A veces lo he puesto en tres de los blogs, para que los que vayan buscando un comentario de Santo Evangelio, encuentren mayores probabilidades.

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