D. Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y también compartirlo, además de con los sacerdotes también con los seglares que lo soliciten. Lo pongo también todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja
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6 de septiembre, Domingo de 2020.
Comentario del Evangelio: "OS ASEGURO QUE SI DOS DE VOSOTROS SE PONEN DE ACUERDO EN LA TIERRA PARA PEDIR ALGO, SE LO DARÁ MI PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS (Mt 18, 15-20)
No sé si has caído en la cuenta de lo que acabas de leer.
Se ve que a Dios Nuestro Señor le agrada enormemente la oración en familia, ya que afirma que todo lo que pidan se lo concederá. (Pedid, por tanto, en familia).
Estoy pensando en las prácticas de piedad que se han vivido siempre en las familias cristianas: la bendición de la mesa, el rezo del Rosario todos juntos, las oraciones que reza la madre o el padre, en la cama, con cada uno de los hijos, la señal de la Cruz que hace el padre en la frente de cada hijo, las oraciones que rezan juntos la familia, las oraciones tradicionales al Ángel de la Guarda, el Jesusito de mi vida, el rezar por los difuntos de la familia..., son prácticas de piedad maravillosas que llegan directamente al corazón de Dios.
Una de las principales obligaciones de los padres con respecto a sus hijos, es la de enseñarles en la infancia los modos prácticos de tratar a Dios.
Me encanta cada vez que una madre le dice a su niño de dos o tres añitos que me diga el Jesusito...y comprobar cómo lo va aprendiendo.
Esta tarea de los padres es insustituible.
Conozco a muchas personas que continúan rezando las oraciones que aprendieron de niños.(Entre otros, lo digo con "santo orgullo", yo mismo).
Las oraciones aprendidas, al calor del hogar, tienen un sabor entrañable e inolvidable, recordando el ejemplo de los padres.
Esa es una gran tarea apostólica; la primera y la más importante de todas.
Cuántas gracias tenemos que dar a Dios por nuestras familias cristianas que nos transmitieron esas oraciones sencillas y breves al Niño Jesús, a la Virgen, a San José, al Angel de la Guarda...
Oraciones de siempre, mil y mil veces repetidas en los hogares cristianos de toda época y condición.
Me emociona, cada día, ver a madres, junto a la Virgen de las Angustias, rezar, con sus hijos pequeños, y explicarles quién es la Virgen y cuando le dicen que le den un beso, se lo "dan" con cariño e inocencia.
Siguiendo el hilo conductor del Papa San Juan Pablo II, os animaría a rezar en familia, al anochecer, un misterio del Rosario.
Dice este Santo: "Una familia que reza unida, se mantiene unida; una familia que ora, es una familia que se salva"...La oración, para una familia cristiana, debe ser como un oasis espiritual en el curso de la jornada".
No quiero terminar sin tener un recuerdo agradecido a tantos abuelos que contribuyen a la piedad popular de sus nietos. Que Dios os bendiga. Dios Nuestro Señor os lo pagará con creces.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Que Dios pague este esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo. Franja.
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Confeccionado por Franja.
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Rezar en familia, al anochecer,
un misterio del Rosario.
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