Comentario "SED PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES PERFECTO"(Mt 5, 43-48)

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio, que vale la pena meditarlo y compartirlo, además de con los sacerdotes,   también con  los seglares que lo soliciten.

Lo pongo también todos los días en uno de mis Blogs. Franja.

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7 de Marzo, sábado, de 2020.

Comentario "SED PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES PERFECTO"(Mt 5, 43-48)

Lo primero que me viene a la mente, Señor, es decirte que me parece imposible ser santo como "mi Padre Celestial".

Pero también sé, Jesús, que Tú no puedes ni engañarte ni engañarnos, por consiguiente si Tú lo dices, y mandas, es que tienes razón cuando afirmas que tengo que ser santo como mi Padre Celestial.

¿Qué tengo que hacer para ser santo?

Esta pregunta se la hizo a Santo Tomás de Aquino, el más grande teólogo, una hermana suya religiosa, y este santo le contestó:

¡¡¡querer!!!

Sí, "querer de verdad".

"Me dices que sí, que quieres. Bien, pero  ¿quieres como un  avaro quiere su oro,  como una madre quiere a su hijo, como un ambicioso quiere los honores o como un pobrecito sensual su placer? ¿No?  Entonces no quieres" (Camino 316).

"Sed perfectos, sed santos"

Y el Señor no sólo  se dirige a los Apóstoles sino a todos que quieran ser de verdad discípulos suyos.

La gente que le escucha estaría formada por madres de familia, pescadores, artesanos, doctores de la ley, jóvenes, solteros, casados, pobres y ricos...

Todos lo entienden y "quedan admirados", porque a todos se dirige el Señor.

El Maestro llama a la santidad sin distinción de edad, profesión, raza o condición social.

Nos dice San Pablo en su carta a los Efesios:

"Dios nos escogió para ser santos y sin mancha en su presencia".

Y el Concilio Vaticano II afirma con claridad:

"Todos los fieles, cualesquiera que sean su estado y condición, están llamados por Dios, cada uno en su camino, a la perfección de la santidad, por la que el mismo Padre es perfecto".

"Todos y cada uno de los fieles"; por consiguiente, tú y yo" estamos llamados a la santidad

¿En qué cosiste la santidad?

"Para amar a Dios y servirle, no es necesario hacer cosas raras. A todos los hombres sin excepción, Cristo les pide que sean perfectos como su Padre celestial es perfecto. Para la gran mayoría de los hombres, ser santos supone santificar el propio trabajo, santificarse en su trabajo, y santificar a los demás con el trabajo, y encontrar así a Dios en el camino de sus vidas".(Conversaciones)

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja

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