viernes, 27 de noviembre de 2020

Comentario del Evangelio: "QUE NO SE EMBOTEN VUESTROS CORAZONES" (Lc 21, 34-36).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

Jesús Mateo es un Sacerdote amigo de Valladolid, que me manda diariamente  un lindo comentario del Evangelio. Pienso que vale la pena compartirlo con los sacerdotes y con  los seglares que lo soliciten. Lo pongo todos los días en dos de mis Blogs católicos. Franja

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28 de Noviembre, sábado de 2020.

Comentario del Evangelio: "QUE NO SE EMBOTEN VUESTROS CORAZONES" (Lc 21, 34-36).

Acaba el tiempo ordinario con unas palabras y unos consejos de Jesús, siempre actuales.

Me recuerdan las palabras de las madres a sus hijos:

Hijo, estudia, cuídate, no bebas, no corras con el coche, no andes de noche, evita las malas compañías.

El Señor nos dice: " Tened cuidado de vosotros, no sea que se "emboten" vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida".

Cuidado con esas cosas que embotan la mente,  esto es, se dejan de ver las cosas como son; se  pierde la sensibilidad, no se da importancia a lo que la tiene y se la da a tonterías. Embotar es perder agudeza, sensibilidad, fuerza de voluntad, inteligencia.

El embotado tiene sensación de pesadez, de cansancio, de sueño, de torpeza.

 

A Nuestro Señor le preocupa que vivamos con la mente "embotada"; que nos olvidemos de lo más  importante: el fin de nuestra vida, que es amar a Dios y alcanzar el Cielo.

Todo lo demás importa más o menos. El día del Juicio seremos juzgados por nuestros actos y por nuestras obras.

Cada uno tendremos que responder de nuestra vida a quien nos la ha dado: al Señor.

¡Qué alegría si encuentra nuestro corazón lleno de amor; y qué tristeza y frustración si lo encuentra vacío!

 

No lo dudes: "Habrá un día  en que tú y yo nos encontraremos cara cara con el Señor. Y esta es nuestra meta: este encuentro. Nosotros no esperamos un tiempo o un lugar, vamos al encuentro de una persona: Jesús".

(El Papa Francisco). Termina el Evangelio de hoy diciéndonos: "TENED CUIDADO. ESTAD SIEMPRE DESPIERTOS".

Y nos aconsejas, Señor, que acudamos a Ti para que nos ayudes a estar siempre bien preparados para cuando llegue el "día". 

Te lo pedimos a través de la intercesión de Nuestra Madre. Que Ella nos conceda la gracia de que cuando Tú llegues nos encuentres vigilantes, trabajando en lo que nos has encomendado: la tarea de nuestra santidad.

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague este  esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone  nunca.

Que el Señor nos bendiga y nos guarde. Un abrazo.   Franja.

Confeccionado por Franja.



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