Comentario: «EL QUE ACEPTA MIS MANDAMIENTOS Y LOS GUARDA, ÉSE ES EL QUE ME AMA» (Jn 14, 21-26).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

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 D. Jesús Mateo, es un sacerdote amigo de Valladolid, que se dedica pacientemente a mandarnos un pequeño comentario del Evangelio de la liturgia del día. Y como es muy corto y enjundioso os hago participes. Franja

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Lunes, 20 de mayo de 2019

Comentario: «EL QUE ACEPTA MIS MANDAMIENTOS Y LOS GUARDA,

ÉSE ES EL QUE ME AMA» (Jn 14, 21-26).

Seguro que te lo has preguntado en más de una ocasión: ¿Yo amo a Dios?

La respuesta nos la ha dado y nos la da el mismo Jesús:

Amas a  Dios si cumples y vives sus mandamientos.

Espero que te dé mucha alegría lo que continúa diciendo el Evangelio:

«El que me ama, dice Jesús, será amado por mi Padre, y yo le amaré»... Y añade: «Si alguno me ama guardará mi palabra, y mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada en él».

Es una maravilla. El Señor vive en nosotros. «Somos templos de Dios». Dios mora en nosotros, en el alma que vive en gracia.

Debemos buscar en nosotros mismos a Dios; en medio de nuestras preocupaciones, cuando vamos por la calle..., para darle gracias,desagraviarle por los pecados que cada día se cometen, pedirle ayuda.

A veces pensamos que Dios está muy lejos, y está más cercano, más atento a nuestras cosas que el mejor de los amigos.

San Agustín, al considerar esta inefable cercanía de Dios, exclamaba: «¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé!  Eh aquí que Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba (...). Tú estabas conmigo, más yo no estaba contigo. Me tenían lejos de Ti las cosas, que si no estuvieran en Ti, no serían. Tú me llamaste claramente y rompiste mi sordera; brillaste, resplandeciente y curaste mi ceguedad».

Te aconsejo rodear de Amor, de un

«SILENCIO SONORO», esa presencia íntima de Dios en tu alma.

Acudamos a la Virgen Nuestra Señora: «Dios te salve, María,  templo y sagrario de la Santísima Trinidad, ayúdanos».
  

Jesús Mateo. Sacerdote.

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Que Dios pague ese esfuerzo diario y que Santa María la Virgen no nos abandone nunca. Franja.

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Confeccionado por Franja