martes, 9 de noviembre de 2021

FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN. "NO CONVIRTÁIS EN UN MERCADO LA CASA DE MI PADRE. (Jn 2, 13-22).

Homilías del Papa y Temas sacerdotales

<{●}>

D. Jesús Mateo me manda todos los días un comentario del EVANGELIO para editarlo en el Blog católico de Javier Olivares .

<{●}>

9 de Noviembre, martes 2021

COMENTARIO DEL EVANGELIO: FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN. "NO CONVIRTÁIS EN UN MERCADO  LA CASA DE MI PADRE. (Jn 2, 13-22).

La Basílica de Letrán es la catedral del Papa.

El Evangelio de hoy hace referencia a la actitud de Jesucristo con los que estaban profanando el Templo de Jerusalén. Como sabes, expulsó a los vendedores de  bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas les esparció  las monedas y les volcó  las mesas. A todos les dijo: No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre que es casa de oración.

Todos sabemos lo que el Templo era y significaba para los judíos, pero lo habían convertido en un mercado. Jesús, en el Evangelio de la lectura de hoy al hablar del templo revela una verdad sorprendente: que el templo de Dios no es solamente el edificio hecho con ladrillos, sino que es su Cuerpo, hecho de piedras vivas. En virtud del Bautismo, cada cristiano forma parte del "edificio de Dios", es más, se convierte en la Iglesia de Dios

"Destruid este Templo y en tres días  lo  levantaré"

En la Nueva Alianza, el verdadero templo ya no está hecho por manos de hombres: es la santa Humanidad de Jesús  la que en adelante es el Templo de Dios por excelencia. Él  mismo había dicho: "Destruid este Templo y en tres días  lo  levantaré". Y explica el Evangelista San Juan: "Él  hablaba del Templo de su cuerpo".

También, tú  y yo, somos templos de Dios. San Pablo lo recordaba frecuentemente a los primeros cristianos: ¿No sabéis  que sois templo de Dios y que el Espíritu Santo habita en vosotros? "Señor, yo soy ese templo que tú edificaste para venir y morar con el Padre y el Espíritu Santo. Tú  nos dijiste: "Vendremos a él y haremos morada en él".

¡Qué  dignidad nos has concedido a tus hijos, Señor! Te pido perdón  por haberlo  convertido, por el pecado,  tantas veces, en mercado y cueva de ladrones. Tenemos también  palabras de amor y de cariño para todos los Templos y para todas las Iglesias. ¡¡¡Son la casa de Dios!!! ¡¡¡Dios habita en sus casas!!!.

 

A nuestras iglesias vamos al encuentro con nuestro Dios, que nos espera, con una presencia real, en la Eucaristía custodiada en el Sagrario. Nos dice San Juan Pablo II: "La Iglesia es casa de Dios y casa vuestra. Apreciadla, pues, como lugar de encuentro con el Padre común".

¡Cuántas personas me han comentado la paz que encuentran "en el silencio" de una Iglesia! ¿Has vivido esta experiencia? ¡¡¡No te la pierdas!!!

Jesús Mateo. Sacerdote.

<{●}>

Que Santa María nos acompañe siempre

con S. José

***********

<{●}>


No hay comentarios: