Homilías del Papa y Temas sacerdotales
D. Jesús Mateo me envía todos los días un comentario del Evangelio que lo encuentro muy aprovechable para los sacerdotes y para algunos laicos con vida interior y deseos de mejorar su vida cristiana. Por eso os lo mando y lo comento en uno de los blogs de internet que hace tiempo están haciendo el bien y esa es mi intención.
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13 de Septiembre, viernes, de 2019.
Comentario:"HIPÓCRITA, SÁCATE PRIMERO LA VIGA DE TU OJO, Y ENTONCES VERÁS CLARO PARA SACAR LA MOTA DEL OJO DE TU HERMANO" (Lc 6., 39-42).
Me viene a la mente la fábula que se lee en los clásicos griegos en la que se explica muy gráficamente por qué vemos tan bién los defectos ajenos y tan mal los propios.
Dice la fábula que Júpiter nos colocó al nacer unas alforjas sobre los hombros, con dos concavidades: en la parte delantera están los defectos ajenos y las virtudes propias (tan fáciles de ver) y en la de la espalda las virtudes ajenas y los defectos propios (tan difíciles de ver).
No es fácil el conocimiento propio.
Para conocernos de verdad, es necesario que pidamos la virtud de la humildad.
La humildad nos lleva al conocimiento profundo de que somos pecadores.
Me comentaba el otro día un amigo lo delicada que es la huerta. Necesita que la cuiden con mimo y con esmero.
Sucede en el alma como la tierra que el campesino ha dejado en barbecho, sin atender una temporada : no tardan en crecer en el alma los cardos de los defectos, los espinos de las pasiones desordenadas que ahogan la semilla de la gracia. "Pasé junto al campo del perezoso, y junto a la viña del insensato, y todo eran cardos y ortigas y habían cubierto su haz, y la cerca estaba destruida"(Prov 24, 30-31).
Hemos de conocernos; hemos de pedir a Dios, como pidió aquel ciego de Jericó, Bartimeo: ¡Señor, que vea!: da luz a mi alma para entender lo que me separa de Ti, lo que debo arrancar y tirar, aquello en lo que debo mejorar: trabajo, carácter, presencia de Dios, alegría, optimismo, apostolado, preocupación por hacer la vida más grata a quienes conviven conmigo...
Un buen propósito sería hacernos estas preguntas por la noche, antes de acostarnos:
¿Qué cosas buenas he hecho en este día? (Y le damos gracias a Dios por ellas).
¿Qué cosas he hecho mal en este día? (Y le pedimos perdón al Señor por ellas).
¿Qué me pide Dios Nuestro Señor para mañana?
Y terminamos el día con mucho amor de Dios y con el deseo de mejorar al día siguiente si Dios nos da vida y salud.
Jesús Mateo. Sacerdote.
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Pidamos a la Virgen María que no decaiga este deseo de buscar el bien espiritual de los amigos. Franja.
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Confeccionado en este blog por Franja. Felicidades a D. JESÚS Mateo por su esfuerzo.
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