Homilías del Papa y Temas sacerdotales

Homilía del Papa:
docilidad al Espíritu impulsa a la Iglesia,
docilidad al Espíritu impulsa a la Iglesia,
no la ley
2016-04-14 Radio Vaticana
(RV).- «Pidamos la gracia escuchar al Señor» y de ser «dóciles
al Espíritu Santo, sin oponerle resistencia». Fue la exhortación del Papa
Francisco - en su homilía de la Misa matutina, en la capilla de la Casa de
Santa Marta - poniendo en guardia contra
esa resistencia, que algunos justifican con una, «‘por así decir', fidelidad a
la ley».
No oponer resistencia al Espíritu Santo, con el pretexto de ser
fieles a la ley
El Espíritu Santo fue el que le dijo a Felipe lo que tenía que
hacer para evangelizar al etíope, recordó el Papa, con la primera lectura del
día, de los Hechos de los Apóstoles, para luego hacer hincapié en que «es Él,
el que hace las cosas. Es el Espíritu el que hace nacer y crecer a la Iglesia»:
«En días pasados, la Iglesia nos presentó el drama de la
resistencia al Espíritu: los corazones cerrados, duros, necios, que resisten al
Espíritu. Veían las cosas – la curación del lisiado por parte de Pedro y Juan
en la Puerta del Templo; las palabras y las cosas grandes que hacía Esteban… -
pero se quedaron cerrados a estos signos del Espíritu y opusieron resistencia
al Espíritu. E intentaban justificar su resistencia con una ‘por así decir,
fidelidad’ a la ley, es decir, a la letra de la ley».
«Hoy, la Iglesia nos presenta lo contrario: no la resistencia al
Espíritu, sino la docilidad, al Espíritu, que es precisamente la actitud del
cristiano», señaló el Santo Padre. Y reiteró que «ser dóciles al Espíritu,
permite que el Espíritu pueda actuar, impulsar
y hacer crecer a la Iglesia». Como con Felipe, uno de los Apóstoles, «muy
atareado, como todos los obispos, y que ese día tenía, seguramente, muchos
planes de trabajo». Pero, el Espíritu le dice que deje todo lo que había
planeado y que fuera donde estaba el etíope. Y él obedeció. Tras evocar ese
encuentro entre Felipe y el etíope, al que el Apóstol le «explica el Evangelio
y su mensaje de salvación», el Obispo de Roma dijo que «el Espíritu trabajaba
en el corazón del etíope» y le ofreció «el don de la fe». Ante ello, «este
hombre sintió algo nuevo en su corazón». Y pidió ser bautizado: fue dócil al
Espíritu Santo.
La docilidad al Espíritu nos dona alegría
«Dos hombres: uno evangelizador y uno que no sabía nada de
Jesús, pero el Espíritu había sembrado en él una curiosidad sana, no esa de los
chismes. Y, al final el eunuco prosigue su camino con alegría, la alegría del
Espíritu, por la docilidad al Espíritu»:
«Escuchamos, en días pasados, lo que hace la resistencia al
Espíritu. Hoy, tenemos un ejemplo de dos hombres que fueron dóciles a la voz
del Espíritu. Y el signo es la alegría. La docilidad al Espíritu es fuente de
alegría. ‘Yo quisiera hacer algo, esto… Pero, siento que el Señor me pide otra
cosa. ¡Encontraré la alegría allí donde está la llamada del Espíritu!»
Pidamos la gracia de ser siervos dóciles al Espíritu, que es el
que impulsa a la Iglesia
«Habla Señor, que tu siervo escucha». El Papa Francisco concluyó
su homilía invitando a rezar este ruego, que encontramos en el Primer Libro de
Samuel, pidiendo la gracia de ser dóciles al Espíritu:
«Ésta es una bella oración que podemos rezar siempre: ‘Habla
Señor, porque te escucho’. La oración para pedir aquella docilidad al Espíritu
Santo y con esta docilidad llevar adelante a la Iglesia, ser instrumentos del
Espíritu, para que la Iglesia pueda seguir adelante. ‘Habla Señor, que tu
siervo escucha’. Recemos así, tantas veces al día: cuando tenemos alguna duda,
cuando no sabemos o cuando simplemente queremos rezar. Y con esta oración,
pidamos la gracia de la docilidad al Espíritu Santo».
(CdM – RV)
(from Vatican Radio)
No hay comentarios:
Publicar un comentario