Blog de Tío Paco-Franjaoli-Franja
de BLOGUEROS CON EL PAPA
Pongo en este blog, en cierto modo sacerdotal, este artículo de Joan Carreras. Recientemente fue editado un libro de unos ejercicios del Cardenal Bergoglio a los Obispos de España y otro de testimonios de predicaciones del actual Papa Francisco, que pueden ayudar a reflexionar a algún sacerdote a mejorar su postura pastoral y ayudar a renovar el corazón, para parecerse cada vez más al corazón de Cristo. Me daría mucha alegría que ayudase a los sacerdotes.
El Cardenal Bergoglio
Hoy el Papa Francisco
Ni
repulsivos ni expulsivos
Una
palabra me ha llevado a otra. El cardenal Bergoglio estuvo predicando unos
ejercicios espirituales a los Obispos de la Conferencia Episcopal Española en
enero de 2006. Ese texto, que él había entregado a los participantes, se ha
publicado ahora en España bajo el título: "En Él solo la esperanza"
(1). Ahí es donde he leído esa palabra que es poco usual en España, pero
resulta muy elocuente: "expulsivos". El cardenal les pedía a los
Obispos españoles que no fueran expulsivos. Y explicaba que los Apóstoles lo
fueron con mucha frecuencia mientras acompañaban al Señor por los caminos:
En
la multiplicación de los panes, los discípulos le van con un planteo al Señor:
'Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos
y aldeas de arededor y se compren de comer' (Mc 6, 35-36). Es un planteo
razonable, pero el Señor responde de manera inesperada: 'Dadles vosotros de
comer'. Esta actitud 'expulsiva' es característica de los discípulos y será
corregida una y otra vez por el Señor. También querrán que 'despida' rápido a
la sirofenicia (Mt 15, 23) y 'regañaban' a las mujeres que le acercaban a los
niños para que los bendijera (Mc 10, 13). Por otro lado, vemos también por
dónde iban los intereses de los discípulos al ver que muchas de sus discusiones
giraban en torno a quién era el mayor. Con firmeza y paciencia el Señor los va
corrigiendo" (2).
Está
el Papa hablando de las periferias existenciales de la Iglesia. Si las hay es
porque los discípulos de Cristo seguimos siendo "expulsivos" con el
prójimo. Se suele hablar en estos días de la reforma que el Papa Francisco
llevará a cabo en la Iglesia. Pero se olvida muy rápidamente que antes que de
las estructuras, el Papa está continuamente aludiendo a un cambio mucho más
fundamental: el de los corazones de los fieles y de los pastores. Deben cambiar las personas. El día que la
vida de los todos fieles -y los pastores lo son también - sea reflejo de la Fe
que profesan, entonces quizá no sería necesario reformar ninguna estructura
eclesial.
Me
parece que la manera más radical de ser expulsivos es la repulsividad: actuar
de tal modo que las personas no tengan siquiera el deseo de acercarse a
nosotros. La repulsividad sería algo así como la expulsividad encarnada. El
repulsivo llega a tal perfección en sus hábitos, que logra que los demás se
aparten de él y ni se le acerquen. Recuerdo algo que me ocurrió una vez en un
autobús de Roma. Estaba yo sentado en uno de los asientos laterales y me
extrañó ver cómo los ocupantes de los asientos anteriores al mío se iban
levantando uno tras otro y moviéndose a posiciones más alejadas. No lo
comprendía hasta que al final también a mí me tocó el turno. Un hedor
nauseabundo se desprendía de un mendigo y se extendía lentamente por todo el
vehículo.
Los
fieles no podemos ser así. Nuestra vida no debería ser nunca repulsiva, porque
si lo fuera eso significaría que la Fe no ha llegado a transformarla. San Pablo
habló del buen olor de Cristo: "Porque nosotros somos para Dios el buen
olor de Cristo, tanto entre los que se salvan, como entre los que se pierden:
para éstos, olor de muerte que lleva a la muerte, para aquellos, olor de vida
que lleva a la vida" (2ª Corintios 2,15-16).
El
buen olor de Cristo es atractivo. Las muchedumbres seguían a Jesús y se le
acercaban. Sentían la atracción poderosa de su persona y les encendían la
esperanza los signos y milagros de que eran testigos. En esos momentos
precisamente hay que evitar la "expulsividad". Cuando una persona se
acerca a nosotros con una inquietud espiritual o con una necesidad, y lo hace
porque intuye que somos discípulos de Cristo o porque somos sus ministros, hay
una oportunidad de Evangelización que no puede echarse a perder.
En
una ocasión, un sacerdote visitaba unas parroquias buscando monaguillos que
pudiesen participar en un campamento de verano. En una de ellas, el párroco le
respondió con toda seguridad: "Lo siento, pero aquí no hay monaguillos.
Los acólitos son todos personas mayores". En ese preciso instante se acercó
un muchacho de unos diez años y le intentó preguntar algo al señor párroco. Y
éste le dijo: "Lárgate de aquí y no seas maleducado, no ves que estamos
hablando. Ven más tarde". El otro sacerdote comprendió en ese momento por
qué razón en aquella parroquia no había monaguillos.
Esta
mañana, mientras maduraba estas ideas en mi cabeza, me ha llegado una de esas
fotografías del Papa Francisco a las que les acompaña un texto. En este caso se
trata de un email. Lo transcribo tal cual y siento realmente no poder aportar la
fuente. Lo hago en la confianza de que no se trate de un bulo. No tendría mucho
sentido. Esta historia explica perfectamente cuál debe de ser la actitud
pastoral adecuada, en la reforma que nos propone el Papa Francisco:
Buenas
tardes, el motivo de mi email es para contarte una historia maravillosa que nos
tocó vivir con el -entonces- Cardenal Bergoglio, hoy el PAPA Francisco.
Mi
esposa , mi hijo Eduardo, mi hija Emilie y yo vivimos hace 3 años en Canadá por
temas laborales. Hace 6 meses decidimos bautizar a nuestra hija en Argentina y
queríamos que el padrino sea mi cuñado Federico Abalsamo. Cuando le preguntamos
a Federico, nos dijo que a él le encantaría pero que necesitaba bautizarse para
ser padrino.
La
familia de mi esposa es una familia mixta Judeo-Católica, ya que la madre de mi
esposa es judía y el padre es católico… Los padres siempre le dieron a ellos la
opción de elegir su religión…Mi esposa eligió la religión católica…la hermana,
Carolina, la religión judía y el hermano, Federico, siempre estuvo mas cerca
del catolicismo pero nunca se bautizó….Entonces -esa- era una Buena oportunidad
para hacerlo.Empezó a averiguar para bautizarse en varia Iglesias y todas le
ponían trabas de cursos o tramites burocráticos para hacerlo…Por ese motivo,
Federico nos llamó y nos agradeció que lo hayamos elegido como padrino, pero
que no se había podido bautizar por las trabas que había encontrado para
hacerlo y que, dado el corto tiempo que faltaba para el bautismo, iba a ser
imposible.MI esposa -no resignándose- decidió llamar a la Arquidiócecis de
Buenos Aires para intentar hablar con Bergoglio, en aquel entonces Cardenal
(eso fue aproximadamente el 15 de noviembre de 2012, 3 meses atrás) pudo hablar
con la secretaria de Bergoglio quien escuchó atentamente toda la historia y le
dijo que se lo iba a trasmitir al Cardenal. 15 minutos mas tarde sonó el
teléfono nuestro….era el mismísimo Bergoglio llamando para preguntarnos en qué
nos podía ayudar!!!!!!! No lo conocíamos….no nos conocía…y sin embargo nos
llamó!!..Mi esposa le contó nuevamente lo que pasaba y la historia familiar…y
Bergoglio le dijo que con mucho gusto iba a bautizar a Federico….que vaya ese
mismo sabado a la Catedral que él mismo lo iba a bautizar!!! Cuando Bergoglio
termino de bautizar a Federico le dijo que jamás se olvide de sus raíces
judías!!!.. Increíble persona!! Y como
si eso fuera poco Bergoglio se ofrecio a Bautizar a mi hija….nosotros no lo
podíamos creer…que el mismísimo Cardenal Bergoglio bautice a nuestra hija!!!El
Cardenal se tomo la molestia de venir desde su casa a la iglesia de San Martín
de Tours, un sábado a la tarde a bautizar especialmente a nuestra hija sin
conocernos y con la humildad de un grande! Tuve la alegría de conocerlo y de
hablar con él y es una persona extraordinaria…me gustaría mucho que publiquen
esta historia porque habla mucho de su humildad …y de cómo él piensa e
interactúa con las religiones hermanas!!!
Realmente
un ejemplo increible!!
Joan
Carreras del Rincón
___________________
(1)
Jorge Mario Bergoglio (Papa Francisco), En Él solo la esperanza, BAC, Madrid,
2013.
(2)
Jorge Mario Bergoglio (Papa Francisco), En Él solo la esperanza, pp. 24-25.
6
comentarios:
Josep Mimó Buxo
16
de abril de 2013 19:23
La
Fe La Caridad y La Humildad , estan en la persona del Santo Padre ,leyendo este
articulo se nota claramente su humanidad ,Dios le dé mucha fuerza para llevar
nuestra Iglesia ,las personas , es mi opinión , necesitamos del cariño de la
humildad y de la caridad que nos enseñó JESÜS y el Santo Padre, tiene ese
carísma . Que el Espiritu Santo esté con el, nosotros debemos tomar su ejemplo
para ser verdaderos hijos de DIOS .
Asun Casaseca
17
de abril de 2013 04:47
Hoy
en otro post hemos comentado sobre el peligro de la Iglesia si se aleja de las
periferias existenciales, y en este, nos encontramos con que el Sumo Pontífice
hace referencia a no ser “expulsivos”, término poco usual pero perfectamente
comprensible. Son dos avisos muy serios sobre nuestra actitud, -tanto la de los
pastores como la de los fieles de la Iglesia- y la relación causa-efecto entre
esas periferias y la “expulsividad”.
Estoy
más que convencida, como dice el Dr. Carreras del Rincón, con mejores palabras,
de que las “reformas” que unos anhelan y otros temen, van dirigidas hacia un
cambio esencial en la actitud de las personas (fieles y pastores), porque
entonces quizás no serán necesarios cambios en las estructuras.
Y
si mal está hablar de expulsividad, en lo que no podemos caer es en la
repulsividad. Ni los fieles ni los pastores podemos ser así.
Salvador
17
de abril de 2013 12:34
Este
es el cambio, buscar el cambio y la transformación del corazón en el Señor,
porque solo Él lo puede cambiar. Y cuando se habla de eso se experimenta algo
así como los de Emaús. El impulso a compartir se despierta.
Estoy
de acuerdo, de nada vale la vida si no se está dispuesto a morir por Xto.
Jesús, pues en el caso de no hacerlo, la hemos perdido. Y ese morir contiene el
no ser expulsivo, y menos repulsivo.
Me
he emocionado cuando leí el email sobre el Cardenal Bergoglio, porque
experimento esa vivencia muy cerca. Estoy muy cerca del Papa, porque siempre he
pensado como parece que piensa el Papa. Lo verdaderamente importante no son las
estructuras sino el corazón de las estructuras, y ese corazón está en los hombres.
Si el corazón se transforma, se transforma la forma de vivir y de sentir el
verdadero amor.
Joan Carreras
17
de abril de 2013 12:51
Gracias
por vuestros comentarios! Tenemos mucho trabajo por hacer, porque efectivamente
el Papa nos está invitando a ponernos en movimiento, un movimiento que no es
local sino existencial, pero real y que se tiene que notar.
Yorezoxelpapa
17
de abril de 2013 19:42
Excelente
articulo y sin duda muy acertado. En @yorezoxelpapa también hemos recibido un
mail con una anecdota diferente pero muy similar en cuanto a la proximidad que
el Cardenal Bergoglio ha mostrado siempre a cualquiera que se haya acercado a
él. Hoy siendo Papa nos da constante ejemplo, y no solo con sus palabras sino
también con sus obras, cada día.
Francisco Javier Olivares Chao
18
de abril de 2013 21:56
Siempre
me han llamado la atención las celotipias de algunos sacerdotes para poner
dificultades a la administración del Sacramento del Bautismo, cuando los padres
quieren bautizar su niño/a en una parroquia distinta a la que vive, y cómo
otros echaban a cajas destempladas a los hijos de soltera, a los hijos de
casados civilmente o a los hijos de los amancebados-que así se llaman-. Hoy,
gracias a Dios ya quedan pocos, pero todavía hay algunos que inventan
impedimentos. Por eso el ejemplo del Cardenal Bergoglio-hoy el Santo Padre- es
algo que va a mover a muchos a cambiar el planteamiento pastoral, para
solucionar los problemas que pueden traer los fieles que pidan el bautismo para
sus hijos. En la práctica son muchos los papás que no bautizan a sus hijos,
porque unos temen al sacerdote y otros porque se han apartado totalmente de la
Iglesia. A ver qué hacen en adelante los sacerdotes con este ejemplo, porque
les dejaría en una situación poco favorable para la vida cristiana de los
fieles. Gracias al Santo Padre veremos cambios. Que empecemos a cambiar los
sacerdotes por nuestro corazón acogedor, como el corazón de Cristo. Nunca
Expulsivos ni Repulsivos. Franja
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